Además, concurrieron los presidentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Alejandro Domínguez; la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso; la Federación de Fútbol de Chile, Pablo Millad, la Asociación Paraguaya de Fútbol, Robert Harrison, y el vicepresidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Rodolfo D’Onofrio, junto a miembros del Comité Ejecutivo y otros representantes de las federaciones de los países postulantes.
En primera instancia, Luis Lacalle Pou se hizo presente en el Estadio Centenario y presenció la sesión del equipo de trabajo que planifica la postulación formal. En la oportunidad, señaló que el fútbol es de la gente, no del Estado, pero que, sin embargo, existen puntos de contacto. Manifestó que la organización debe ser un proceso entre los países y las federaciones, y que los gobiernos serían facilitadores para que se entienda la prioridad, por tratarse de un acontecimiento histórico. En este sentido, reconoció que no se puede competir en términos económicos. No obstante, insistió en que el centenario del primer Mundial de Fútbol es un hecho único, que impulsa a esta propuesta.
“Los otros países que quieren organizar no tienen una fecha que los ate, nosotros tenemos una fecha. Si hay un momento en el que pasa el ómnibus y hay que tomárselo es en 2030”, manifestó a medios periodísticos.
También expresó que, cuando se quiere hacer algo, se encuentra el camino, y aseguró que existe una seria posibilidad de que se realice el Campeonato Mundial en el año del centenario, en 2030, conjuntamente, como se está planteando. El mandatario expresó que el Gobierno queda a las órdenes de la organización, en una actividad que señaló como de índole privada, pero que marca la “gran pasión de nuestros pueblos”. Afirmó que es una candidatura muy anhelada por la población, que implicó un trabajo desde hace mucho tiempo entre los dirigentes del fútbol y los sucesivos gobiernos.
Indicó que son momentos de definición y que presentarse en conjunto fue una estrategia muy inteligente por parte de las cuatro federaciones. Posteriormente, se realizó una conferencia de prensa con la participación del secretario nacional del Deporte, Sebastián Bauzá, y las autoridades de las federaciones de fútbol de cada país.
En su oratoria, Bauzá manifestó el convencimiento de lograr la organización. Reconoció el trabajo de ministros, responsables de federaciones y gobiernos que trabajaron durante años en ese sentido. Se refirió al desafío de construir un bloque para cumplir el sueño de los cuatro países de organizar un nuevo mundial en la región.
Agregó que la FIFA debe entender que hay que venir a festejar un mundial y volver al origen del fútbol. “Las leyendas y las raíces están acá”, afirmó.
Además, explicó que la corporación Juntos, compuesta por los cuatro países postulantes, brinda una estructura para la presentación como candidatos en mayo de 2023 en la FIFA, y que se definirá en 2024. “Con trabajo, seriedad y transparencia, ternemos que convencer al mundo del fútbol de que se tiene que hacer acá”, dijo.
En tanto, Alonso repasó la historia del Campeonato del Mundo y recordó que fue pensado, analizado y disputado en Uruguay, hace ya casi 100 años. Agregó que ese trabajo intelectual generó la construcción del estadio Centenario y la celebración del primer torneo de sus características fuera de los Juegos Olímpicos, que se transformó en la máxima fiesta del deporte internacional.
Por su parte, Domínguez afirmó que se trabaja para honrar la memoria de los fundadores del Mundial de Fútbol. “Lo más lindo que tiene el fútbol es que, a la hora de la verdad, nos enseña a jugar en equipo”, manifestó.
Describió a Uruguay como país simbólico, por considerarlo la cuna de la fiesta popular más grande del deporte, y reconoció la apertura de los otros postulantes de América. Agregó que es el sueño del pueblo uruguayo compartido con otros tres y todo el continente. “Sudamérica entiende que el fútbol tiene que reconocer que se van a cumplir 100 años en este estadio por única vez, y tiene que volver a la casa”, concluyó.